En el mundo de la informática es muy conocido el índice TIOBE que mide la popularidad de los lenguajes de programación. Este índice mide la popularidad de un lenguaje utilizando los motores de búsqueda más populares (Google, Bing, Yahoo!) y otras páginas como Wikipedia, Amazon, YouTube buscando cursos, vendedores, ingenieros cualificados, etc. La idea es que cuanto más popular es un lenguaje más entradas sobre el mismo habrá en las páginas anteriormente citadas. Por lo tanto es un índice de popularidad, no un índice sobre cuál es el mejor lenguaje o sobre qué lenguaje hay escritas más líneas.

Esta página otorga al final del año el título de «Lenguaje del Año» a aquel lenguaje que haya crecido más durante esa etapa. No tiene porqué ser el lenguaje más popular (habitualmente no lo es) sino el que haya obtenido mayor crecimiento. La lista de lenguajes más populares se muestra en la siguiente imagen y muestra a lenguajes conocidos (Java, C, etc.) con otros no tanto (como Go, lenguaje promocionado desde Google, que tuvo su minuto de gloria en 2009 pero desde entonces poco más se ha sabido del mismo).
Como vemos en los últimos dos años el título ha recaido en Objective-C, el lenguaje de programación propio de los dispositivos Apple y que en concepto es muy parecido a C++ (se trata de un superconjunto de C que añade programación orientada a objetos al mismo). Que haya obtenido este título dos años consecutivos parece obvio. El auge de los iPhones, iPads, iMacx, MacBooks no ha pasado desapercibido para nadie.
Sólo hay que ver la gráfica de tendencias de los últimos años para ver que el crecimiento de Objective-C ha sido espectacular. Está lejos de amenazar el reinado conjunto de C y Java pero ya se ha colocado en tercera posición

Sin embargo me ha sorprendido este año encontrarme con un índice alternativo al TIOBE, que proclama que este último es erróneo. Se trata de PYPL, un índice que tiene una curiosa metodología: se basa en comprobar el número de búsquedas que se realizan para encontrar un tutorial de un lenguaje dado. Los datos se obtienen de Google Trends. El autor defiende en su página por qué esta aproximación es mejor que la de TIOBE.
Sin embargo los resultados son bastante curiosos, el lenguaje del año para PYPL es… ¡ C# ! (leído C sharp) el principal lenguaje de programación de los entornos de Microsoft. En la siguiente imagen está la gráfica de tendencia de PYPL donde, curiosamente, Objective-C no aparece entre los 10 lenguajes más populares.

Sin entrar a fondo en las metodologías usadas por los índices los resultados de PYPL resultan sorprendentes. Nadie duda de la importancia que tiene Microsoft ni en su cuota de mercado, pero si hay algo que Microsoft no tiene actualmente es popularidad (o «hype» que dirían los ingleses). Sólo hay que ver noticias como las siguientes: ladrones entran a robar en unas oficinas de Microsoft y sólo se llevan los iPads, Oprah Winfrey declarando su amor al tablet Surface desde un iPad, el lanzamiento de Windows 8 con unas tasas de adopción peores que las de Vista, o el ex-CEO de Google (Eric Schmidt) excluyendo a Microsoft del club de las cuatro empresas tecnológicas más influyentes (Apple, Google, Amazon y Facebook).
Existe otro índice más de lenguajes de programación. Se trata del «The Transparent Language Popularity Index» que sigue una metodología similar a TIOBE (buscando el número de resultados obtenidos en varios motores de búsqueda al preguntar por la programación de un lenguaje en particular) y que obtiene unos resultados bastante similares a este último (en la imagen se muestra la lista de los 10 lenguajes más populares).

En este caso no se otorgan títulos de popularidad pero se puede ver en la última tabla que los dos lenguajes que más han crecido en el último año (comparando el «share» actual con el del año pasado) son Java y Objective-C (por ese orden) seguramente debido al crecimiento de las plataformas móviles donde se usan (Android e iOS respectivamente). Y que la mayor caída entre los diez primeros lenguajes es la de C# (lo que contradice los resultados de PYPL).
El mantenimiento en algunos casos puede ser más difícil y costoso que con ciertos lenguajes de más alto nivel. El código en C se presta a sentencias cortas y enrevesadas de difícil interpretación. Aunque el lenguaje admite código escrito de forma fácilmente legible, si no se siguen normas en el equipo de programación algunos programadores pueden acabar escribiendo código difícil de leer. Esto complica la revisión y el mantenimiento. Aunque en realidad esto está más relacionado con el equipo de desarrollo que con el lenguaje en sí.
Quiero destacar la bajada espectacular de lenguajes como PHP y, en menor medida, de Perl y Python, y no sé muy bien la razón, creo que podría ser por el estancamiento de demanda. Ya no existe el boom de desarrollar constantemente servicios web dinámicos.